Área de Conservación Guanacaste

Área Marina de Manejo Bahía de Santa Elena

Bahía Santa Elena se ubica en la costa norte de la Península de Santa Elena. Esta fue identificada como un Sitio de Importancia para la Conservación mediante el análisis de representatividad biológica y amenazas para la identificación de “vacíos de conservación” en ambientes marinos. A partir de entonces, se ha trabajado para consolidar su uso sostenible.

El Área de Conservación Guanacaste, se encuentra ubicada al noroeste de Costa Rica, en la provincia de Guanacaste. Está compuesta por Los Parques Nacionales: Santa Rosa, Guanacaste y Rincón de la Vieja; además de la Estación Experimental Forestal Horizontes y el Refugio de Vida Silvestre Bahía Junquillal.

En el ACG integramos, un bloque continuo de ecosistemas marino-costero, bosque tropical seco, bosque tropical lluvioso y bosque tropical nuboso, en donde se estima que existen aproximadamente 235,000 especies (65% del estimad o de las especies en Costa Rica) y un 2.6 % de la biodiversidad mundial.

El accionar de ACG se basa en la filosofía que llamamos Biodesarrollo. Consideramos el Biodesarrollo como la suma de una serie de acciones y proyectos realizados a través de los Programas del ACG orientados a demostrar ante la sociedad local, nacional e internacional, que la biodiversidad y ecosistemas son un importante sector productivo de bienes y servicios, que pueden ser aprovechados sin causarles daño, de tal forma que la sociedad integre y valore el área protegida y se perpetúe su conservación.

Parque Nacional de Santa Rosa

El sector Santa Rosa del Área de Conservación Guanacaste se encuentra definido como Bosque Seco Tropical, caracterizado por una larga estación seca (seis o siete meses), vegetación que pierde las hojas durante la época seca y con fuentes de agua muy escasas. Son comunes los potreros arbolados y manchas forestales características de la vegetación original de la región, y este sector tiene la característica de ser un sitio y un símbolo muy importante para los costarricenses.

Antiguamente, los sabaneros de la Hacienda Santa Rosa, como parte de la tradición, quemaban desde los pies de los volcanes (al otro lado de la carretera interamericana), hasta la costa del mar, con el propósito de mantener los poteros sin vegetación y así ofrecer nuevos brotes de pasto al ganado cada año, esta actividad fue controlada una vez que inicio el proceso de conservación del Parque Nacional Santa Rosa, con la creación del Programa de Control e Incendios.

Actualmente el área de Santa Rosa es el único lugar en el mundo donde se encuentra una población natural del árbol Ateleia herbert-smithii, una de las pocas leguminosas del mundo que es polinizada por el viento, lo que la convierte en una planta biológicamente muy particular. (Janzen, 1988a.)

El área junto al Museo Histórico la Casona y la colina del Monumento a los Héroes es una de esas localidades en donde la Ateleia herbert-smithii ha evidenciado más su recuperación. Unos pocos árboles adultos y decenas de árboles juveniles constituyen una excelente muestra natural para la humanidad de esta única e irrepetible especie.

Refugio Nacional de Vida Silvestre Bahia Junquillal

Sitio rodeado de una gran riqueza biológica al contar con 7 diferentes ecosistemas costeros, en donde el agua está presente. La Zona Rocosa, está ubicada en los extremos de las playas arenosas es un ecosistema caracterizado por cambios de marea y un sustrato rocoso expuesto donde crecen algas.

Ofrece hábitat y alimento a una gran diversidad de organismos que se encuentran interrelacionándose sobre las rocas, en pozos de marea, grietas o bajo las mismas; este sitio es ideal para la observación de diversos grupos de animales; invertebrados como por ejemplo; los Poríferos (esponjas de mar), Cnidarios (anémonas), Equinodermos (pepinos de mar, erizos de mar, estrellas de mar frágiles) Moluscos (babosa de mar, cucarachas de mar, caracoles, ostiones), Crustáceos (cangrejos, ermitaños, Cirrípedios , piojos de las rocas) que exponen una muy interesante variedad de adaptaciones para sobrevivir.

SUBIR